PRODUCTO Y SERVICIO




¿Qué es un Producto?

Un producto es cualquier cosa producida para el consumo y la inversión. También es todo lo que circule en el mercado o comercio. Este puede ser de diversa índole: consumo, industrial, técnico, agrícola, artesanal, entre otros.

Tipos de producto

Los productos pueden clasificarse en tangibles o intangibles, dependiendo de si son cosas físicas o no. Por otro lado, según su finalidad o “situación de compra”, se clasifican en:

·         Bienes de consumo. De usabilidad limitada, se consumen de manera rápida y tienen vida corta, como alimentos, frutas, víveres, etc.

·         Servicios. Actividades, usos y beneficios que se consumen al momento mismo de prestarse, como son el corte de cabello, las labores domésticas, las reparaciones de electrodomésticos, etc.

·         Bienes de uso común. Aquellos productos que forman parte de la canasta habitual y se consumen rápido, como son los textiles, zapatos, etc.

·         Bienes de emergencia. Productos que la ciudadanía consume en situaciones extraordinarias, pero que normalmente están disponibles en caso de necesidad, como son los extintores de incendios, repuestos de artefactos, etc.

·         Bienes durables. Productos con un ciclo de vida muy extenso, cuya necesidad de reposición abarca años o incluso décadas.

·         Bienes de especialidad. Aquellos bienes dotados de características muy particulares destinados a un mercado de consumo hiperespecífico, como los insumos médicos, la tecnología militar, etc.

 

Características de un producto



 

La mayoría de los productos reúnen algunos de los siguientes atributos:

·         Formulaciones e ingredientes. Aquellas sustancias y materiales a partir de los cuales están hechos, y que normalmente deben verse reflejados en el empaque, para que el consumidor pueda saber lo que consume. Esto es particularmente cierto en el caso de los bienes de consumo, ya que en otro tipo de bienes no resulta tan importante, como en los productos siderúrgicos.

·         Dimensiones y características físicas. Los productos poseen un conjunto de características físicas (tamaño, densidad, espesor, etc.) que los caracterizan, sobre todo aquellos producidos en serie, y que obedecen normalmente a estandarizaciones como las normas ISO, por ejemplo.

·         Componentes y funciones. Todos los productos sirven para algo, es decir, satisfacen alguna necesidad, ya sea gracias a sus componentes específicos (como en el caso de las medicinas y sus principios activos), o de su formulación general.

·         Empaquetado y presentación. Todo producto se ofrece en algún tipo de empaquetado o envase, es decir, en un contenedor que lo protege hasta su llegada al consumidor final. En algunos casos, dichos empaques o envases pueden ser en sí mismos el producto.

·         Finitud y escasez relativa. Todos productos son finitos, es decir, requieren de un proceso continuo y constante de elaboración, sin el cual, simplemente, se acabarían. Esto significa que son relativamente escasos, aunque la necesidad que tengamos de ellos pueda ser, en general, infinita.

¿Qué es un Servicio?




Un servicio se define como las actividades identificables e intangibles que son el objeto principal de una transacción ideada para brindar a los clientes satisfacción de deseos o necesidades. En términos generales podemos decir que los servicios se clasifican en: Servicios comerciales, que comprenden los servicios profesionales, los relacionados con la tecnología de la información, la investigación y el desarrollo.

 

Tipos de servicios según su objeto

·         Servicios técnicos consisten en la intervención directa sobre bienes físicos (reparación, conservación, mantenimiento, mejora); los llevan a cabo personas de especialización media.

 

·         Servicios profesionales resuelven problemas intangibles, que no suelen recaer directamente sobre bienes materiales, y los prestan personas con formación superior (habitualmente universitaria). Hablamos de médicos, abogados, contables, asesores inmobiliarios, etc.

 

·         Servicios financieros los prestan bancos e instituciones financieras, consisten en operaciones con dinero, desde préstamos hasta compraventa de activos financieros.

 

·         Servicios públicos consisten en prestaciones que se consideran e interés general y, por ello, los presta el Estado bien directamente o a través de empresas particulares concesionarias.

 

·         Servicios sociales forman parte de los servicios públicos, los profesionales que los prestan se ocupan de las necesidades de los más desfavorecidos.

 

 Tipos de servicios según su configuración

Los servicios pueden ser prestados de manera uniforme y más o menos puntual: por ejemplo la limpieza, el lavado de coche, etc. En este caso los costes de la empresa de servicios son siempre los mismos y su actividad es totalmente regular.

 

Otra manera de prestar servicios es de manera individualizada y prolongada en el tiempo, en este caso se hace primero un presupuesto al cliente que, una vez aceptado, da lugar a un servicio que está específicamente diseñado para ese cliente. Hablamos de un abogado que lleva un juicio o un taller que realiza la reparación de un vehículo, por ejemplo.

 

En muchos casos los servicios que se prestan son una combinación de los dos casos anteriores.



 

El precio de un servicio

·         Una de las cosas más difíciles que hay, sobre todo en el segundo tipo de servicios del punto anterior, los individualizados y prolongados en el tiempo, es saber cobrar el servicio: cuánto hay que cobrar y cuándo y cómo hay que cobrarlo.

 

·         El cliente del servicio lo paga porque satisface una necesidad que tiene, necesidad de carácter económico.

 

·         Sin embargo, cuando el consumidor de un bien material paga lo que compra puede tocarlo: si compra una silla la ve, la toca, se sienta en ella, la pone en su cuarto de estar, se la presta a un vecino, etc.

 

·         Pero un servicio no se puede tocar, por definición es intangible: pagar por algo que no ves ni tocas es mucho más duro que pagar por algo físico.

 

·         Sin embargo el profesional o la empresa que presta ese servicio tiene sus costes de producción igual que cualquier otra, el trabajo del empresario y de sus empleados, infraestructuras como oficinas, equipos informáticos, programas, herramientas, etc. Además, por definición cualquier empresa, y las de servicios también, están ahí para obtener unos beneficios económicos.

 

·         Cada prestador de servicios, con el tiempo, acaba aprendiendo a fijar precios y cobrar con todos los factores que influyen en ello: los costos de producción, la elasticidad de la demanda (y de su propia oferta), los precios de la competencia, etc.

 

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